Tal y como dice el título, no solo cambia la báscula, también cambia mi autoestima y poco a poco y a mejor. Ayer logré decir la frase ''porque yo estaré gorda, pero me considero guapa, muy muy guapa, y no es por ser creída, o si, quizás si, pero me considero guapa''. Hace un par de meses no sería en la vida capaz de decir eso de mi misma. Me veía un monstruo, me veía horrorosa, feísima y una larga lista de adjetivos que ahora no quiero ni nombrar, porque pienso que son una auténtica locura.
Por muchos kilos que te sobren, el respeto va por encima y sobre todo el respeto a ti misma. Otra cosa de la que me he dado cuenta es de que, antes no tenía ganas ningunas de salir a la calle y de que me vieran la cara, sentir que todos me miraban y no, no había ganas de salir y estar incomoda a cada segundo. Y ayer me decidí a salir de casa con una amiga, a pasar un buen rato, y con buen rato la verdad es que me quedo cortísima. Muchísimas risas...
No voy a negar que aún me quedaba alguna sensación de que alguien me miraba, de sentirme observada en general, pero quizás sea normal y eso solamente esté en mi cabeza..
Lo que me alegra saber de mi misma es que cada vez tengo mas ganas de VIVIR, porque lo que yo antes tenía día a día no podía ni considerarse vida.
Mañana de nuevo empezamos con el gimnasio, a ver si tengo ya suerte de una vez y ¡¡puedo terminar una semanita al completo!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario